Al crecer en Hawái, rodeada de magníficas playas y bosques tropicales, Aurora aprendió desde muy joven a tener un profundo respeto por la naturaleza. Cuando se mudó a Brooklyn, donde vivió y trabajó durante más de dos décadas, comenzó a estudiar historia del arte y artes visuales en Columbia. Haciéndose parte de uno de los mayores centros culturales del mundo, Nueva York, se dio cuenta de que los montones de basura en las calles frente a su estudio reflejaban las formas de las obras de arte que estaba creando. Esto la inspiró a combinar su creatividad con los residuos plásticos.
Cómo Aurora Robson convierte desechos en arte
"Estamos en una posición privilegiada para ser agentes efectivos de cambio. Opto por usar mis habilidades para imaginar un mundo menos contaminado."
Robson es un orgulloso miembro fundador del Proyecto Vortex, un colectivo internacional de artistas, diseñadores y arquitectos que desarrollan usos inventivos para los desechos plásticos, ya que se esfuerzan por ayudar a la gente a pensar de forma diferente y a comprender mejor sus opciones en lo que respecta a la contaminación.
"Me gusta desafiarme a mí misma y al espectador a pensar de forma diferente."
Su objetivo es "fusionar un lenguaje global como el arte con un problema global, que son los desechos". Lleva su trabajo alrededor del mundo a institutos, universidades y escuelas secundarias para fomentar la administración creativa a través de la academia. Dirige talleres para estudiantes de primaria y sus profesores donde les muestra cómo usar los residuos para crear arte. Esto crea conciencia sobre el problema de los desechos y también proporciona soluciones creativas en los distritos escolares que a menudo carecen de fondos para comprar materiales de arte. Además de esto, Aurora expone su trabajo en museos, galerías y espacios no tradicionales de todo el mundo.
"Desearía que fuera más difícil encontrar objetos desechados para crear arte."