Ocean Sole, una empresa social de Kenya, ha comenzado a abordar este problema de contaminación convirtiendo chancletas abandonadas en vibrantes y coloridas esculturas de animales. Su objetivo es reciclar más de 1.000.000 de chancletas cada año, lo que equivale a más de 300.000 kilos de plástico… ¡el peso de más de 90 elefantes combinados! Este concepto único también les da empleo a casi 100 locales, ayudando simultáneamente a combatir el desempleo en un país que tiene demasiado, mientras que se lleva a cabo un suprareciclaje y una limpieza de las costas del océano.
Cómo Ocean Sole recicla las chancletas para construir un mundo mejor
Francis Mutua, artista de Ocean Sole: “Creo que es importante trabajar para una organización con una misión que tiene un impacto en el futuro de nuestro planeta”.
Ocean Sole utiliza entre el 10 y el 15 por ciento de sus ingresos para ayudar con la limpieza de las playas, programas vocacionales y educativos, así como otros esfuerzos de conservación. Se esfuerzan por concientizar e inspirar el cambio para hacer de nuestro mundo un lugar mejor y menos contaminado para vivir.
Directora Ejecutiva de Ocean Sole Africa Erin Smith: “Ocean Sole Africa es una empresa social cuya misión es destacar los desechos removiendo las chancletas de nuestros océanos y vías fluviales”.
Cuando piensa en un par de chancletas, probablemente se transporta a un lugar de sol, arena y un verano interminable. Infortunadamente, cuando la gente no se deshace de ellas adecuadamente, son excepcionalmente malas para nuestros océanos
Lillian Mullupi, coordinadora de Ocean Sole: “El impacto de la contaminación marina es monumental; tenemos el equivalente a un camión de basura de plástico que se arroja al mar cada minuto. Esto es peligroso, imprudente y desalentador".